sábado, 19 de diciembre de 2009

“Hoy amanecí sintiéndome solo”

Te quiero.
En esas rutinas de mañana
Cuando golpeas mi alma,
Mientras miramos como el alba
Desciende y nos sana.

Aunque estés lejos.
Siempre me acuerdo de nosotros,
Y de esos episodios desastrosos,
Que sin embargo, perezosos,
Los hicimos totalmente borrosos.

Todavía lo hago.
No puedo evitar verte y soñar,
La verdad es que no te puedo olvidar,
Aunque sé que mi corazón debo sanar,
No te puedo dejar de amar.

Pero aún no entiendo.
Esas miradas que me trastornan,
Gestos que me condenan,
Palabras que me paralizan;
Un abrazo que me tranquiliza.

Abril, 1998.

No hay comentarios: